Compasion o bien social?

 El mundo evangélico a confundido la compasión, la piedad y al misericordia con la ayuda social. Misiones enteras y organizaciones cristianas se entregan de lleno a ella, a ayudar a los pobres, inaugurar comedores, sacar a drogadictos de la calle, muchos encaran proyectos ambiciosos de ayuda y se introducen en lugares inhóspitos llevando ayuda social. Se engañan en su corazón que esa es la forma de amar al prójimo. Sin embrago lejos está esta actitud de amor al prójimo.



 El amor al prójimo y la compasión por las masas no radica en ayuda social, sino en una constante angustia y dolor por el alma que se pierde, porque a la verdad muchos recibirán la ayuda social, pero muy pocos serán convertidos. Podemos dar de comer a miles, pero si dicha ayuda no es acompañada de verdadera compasión por el alma perdida a tal punto que aun cuando no sepamos que será de ella, no dejamos de dolernos por el destino de la misma.
 El Señor y Dios Jesús, tubo compasión de las masas por el extravío de las mismas, y luego les dio de comer, pero el conocía el corazón de la multitud, que solo le seguían por el pan y por necesidad de sanidad física, y por ese misma compasión les confrontó con su mala intención del corazón, diciéndoles que ellos no querían recibir el verdadero alimento, aquel que da vida, sino aquel que solo saciaba el cuerpo, la respuesta de la multitud fue “DURAS PALABRAS SON ESTAS, QUIEN LAS PODRA SOPORTAR”. Sin embargo la compasión de Jesús aun después de eso siguió, pues se entrego aun por estos que solo deseaban un bien social.
 El bien social debe ser una consecuencia muy pequeña de la compasión, Jesús no alimento a la multitud por que se compadeció de ellos por su hambre, sino porque aun cuando su error inminente era el querer sacar un provecho de los milagros que él hacía, y que sus palabras le entraban por un oído y le salían por el otro, se compadeció de ellos porque no habían entendido que el alimento espiritual era lo que les devolvería una vida abundante en Dios.

 Si nos situamos en Marcos 6 del verso 34 al 44, vemos que la compasión de Jesús no fue por el hambre de los hombres, sino porque eran como ovejas sin pastor, y allí el le da un alimento muy precioso que es el alimento espiritual, y el alimento espiritual da como conecuencia el alimento físico, es decir los panes y los peses fueron consecuencia del alimento espiritual dado primero. Escrito esta que si buscamos el reino de Dios y su justicia, las demás cosas serán añadidas.

 La multiplicación de los peces y el pan fue una añadidura de lo que produjo el estar siendo alimentados por el reino de Dios y su justicia.

 El bien social sin el alimento espiritual solo da como resultado una reacción egoísta llamada sanguijuelismo, las personas solo vienen al las reuniones y congregaciones para recibir su plato de comida o su desayuno en los comedores, y están todos los días pidiendo y cuando no se lo das, pues eres un egoísta tú y tu comunidad porque ellos necesitan y tú que debes darle no les das, esto es TRISTE.

 Vemos que Jesús confronto a los que solo desean el bien social mas allá del alimento verdadero, y como resultado todos se fueron, aun confronto a los discípulos con esta realidad.

 La compasión y el amor se basa en hacer discípulos aptos para que se reproduzcan, y que aun mas allá de eso tengan la capacidad de poder no solo multiplicar el reino de Dios sino el de recibir la providencia del mismo.

 El crecimiento de la iglesia primitiva llevo a muchos a vender sus cosas y hacer que estas sean repartidas en todos de manera equitativa, o sea que la compasión de Cristo obro primero en entendimiento del evangelio y luego en el reparto de los bienes, el bien social fue consecuencia del la obra del espíritu Santo.

 Sin amor genuino y sin compasión por las almas, TODA OBRA ES VANA Y SIN SENTIDO.

 1 Si yo hablase lenguas humanas y angélicas, y no tengo amor, vengo a ser como metal que resuena, o címbalo que retiñe. 2 Y si tuviese profecía, y entendiese todos los misterios y toda ciencia, y si tuviese toda la fe, de tal manera que trasladase los montes, y no tengo amor, nada soy 3 Y si repartiese todos mis bienes para dar de comer a los pobres, y si entregase mi cuerpo para ser quemado, y no tengo amor, de nada me sirve.
1°Cor 13:1-3

 El Kerux