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El hombre y la mujer: deberes y derechos conyugales.

 


  Es un mandamiento espiritual para la mujer servir al hombre en todo y obedecerle en todo, así como es un mandamiento para el hombre tratarla con amor y como a vaso frágil.
 A menudo esto se mal interpreta, la mujer toma el mandamiento del hombre y piensa que es derecho de ella que sea tratada como a vaso frágil y que sea comprendida y que ella hará lo que quiera por ese mismo motivo.
Por eso muchas mujeres casadas que se dicen cristianas están en un ERROR, ese mandamiento es para el hombre, pues Pablo por medio de Jesús no le dice esto a la mujer, sino al hombre.
 Lo mismo para el hombre, no es un mandamiento que tu mujer se sujete a ti, TU NO TIENES ESE MANDAMIENTO, es una ORDEN DE DIOS PARA LA MUJER QUE SE SUJETE A SU ESPOSO. Así que si la mujer no se sujeta al marido, pues no peca contra el marido, sino contra Dios, así fue en el huerto del edén, la mujer no peco contra Adán al desobedecer, sino contra Dios.
 La acción de sujetarse es la misma que obedecer, y la palabra griega aplicada  en Efesios 5:24 para esto es la siguiente jupotásso: subordinar; reflexivamente obedecer:- bajo, sometido, sujeto, sumiso.

 Este mandamiento es una acción violenta para muchas mujeres, ya que el feminismo mundano las a EXTRAVIADO de dicha ley y aun las que dicen ser cristianas no solo no obedecen a sus maridos, sino que quieren llevar las riendas como si tuviesen autoridad sobre ellos.
 La mujer  siempre tendrá enseñoreamiento del hombre, esto es parte del castigo que Dios puso a la mujer por su GRAVE ERROR EN EL EDÉN. La palabra hebrea que aparece en Génesis  3:16 es mashál raíz primaria; gobernar:- apoderarse, dominador, dominar, dominio, enseñorear.

  Es evidente el lugar de la mujer, la mujer no es primero sino el hombre, y la mujer será primera con el hombre. Pero para Dios la mujer es un agente de segundo orden, pero de primer orden para el hombre, y el hombre es de primer orden para Dios y de primer orden para la mujer. Así lo estableció Dios, y así como la mujer no fue creada primero, sino tomada del hombre, debemos saber que ella peco primero, y si bien el pecado no entro en el mundo por Eva sino por lo que hizo Adán, vale la reflexión de que la mujer peco primero pero el castigo primero fue para el hombre.

 Pero la mujer no es sin el hombre ni el hombre sin ella, así que persuadido de que la mujer debe estar sujeta en todo a su marido, también el marido debe cumplir con su parte del mandamiento en tratarla con propiedad y entregarse en todo por ella.
 En Efesios 5: 24-31 encontramos que el mandamiento del hombre es amar a la mujer para santificarla y purificarla y que sea presentada como una joya de santidad ante todos los demás, sin aborrecerla ni ultrajarla, porque si esto hace a su propia carne se lo hace.

 El marido no debe sujetar a la mujer  ni someterla a la fuerza , ni violar ninguno de sus derechos ni aun su cuerpo, el marido NO ES EL QUE SUJETA A LA MUJER, NI TAMPOCO DEBE HACERLO, ese no es el mandamiento de Dios PARA EL HOMBRE, SINO EL AMARLA. Es tan simple de entenderlo que si se lo explicamos a un burro lo llevaría a cabo.

 Dios juzgara a la mujer no por si amo o no amo a su marido, sino por cuanto se sujeto a él, ese es el amor verdadero de una mujer, A Jesús no le importan los sentimientos femeninos, eso es pura emoción y humanismo, es lo más parecido al pecado de la soberbia, el sentimiento no es amor, por cuanto el sentimiento dice de palabra que ama, pero en hechos solo es una BURLA.
 ¿De qué sirve que una mujer le diga a su marido que lo Ama pero no lo atiende como debe? NO PLANCHA SU ROPA, NO LE COCINA, NO SE PREOCUPA POR SU BIENESTAR NI SU PRESENCIA FÍSICA, NO CUIDA A SUS HIJOS Y VIVE DURMIENDO HASTA LAS 12 AM Y CUANDO SE LEVANTA ESPERA QUE LE SIRVAN EN VES DE SERVIR, LUEGO SE SIENTA FRENTE AL TELEVISOR A VER NOVELAS Y PARA COLMO VIVE HABLANDO MAL DE EL. Si ese es la actitud de una mujer que ama a su marido, pues QUE ASCO, prefiero en sí que me reciba un  perro cuando llego moviendo  su cola y alegrándose que una mujer de esta estirpe.

 Proverbios 21:9 explica que mejor es vivir en un rincón húmedo que con esta clase de mujer.

 Una mujer que teme a Dios se sujetara a su marido y lo amara de hecho y no de palabra, esa es la mujer que alaba Jesús en  Proverbios 31:30.
 
 Si tu, mujer, quieres agradar a Dios y demostrarle su amor, pues ocúpate de tu esposo e hijos y sujétate a él en TODO, satisfaciendo las necesidades del hogar para con él, no negándote en NADA.

  Dios Juzgara también al hombre por su trato con la mujer, no le juzgara por si sometió o no a su mujer bajo sus pies, eso será contado como falta y llevara un FUERTE CASTIGO, o sea VARIOS LATIGAZOS, pero lo que lo llevara a la muerte segura, es el no haberla amado. AMAR  A SU CONYUGUE, ES LO QUE LE HOMBRE DEBE HACER, ESE ES EL MANDAMIENTO. Entregarse por ella, santificarla, presentarla como su virtud y honrarla en los lugares públicos hablando bien de ella.
 No siendo un perro asqueroso que solo espera beneficiarse con la fragilidad de su mujer y que ella sea su esclava personal a su usanza y encima que satisfaga sus deseos más bajos, eso no es ser marido, es ser un PERRO.

 Maridos, el que no ama a su mujer a si mismo se aborrece, porque si la maltratas a ti mismo te maltratas. Y si la aborreces a ti te aborreces, y Dios preservara la vida de tu mujer antes que la tuya, porque cuando maltratas a una hija de Dios, pues te la veras con su padre JESÚS, y eso será un gran problema para ti.

 Vivir un matrimonio en armonía, es no negarse el uno al otro en nada, compartir cada cosa con inteligencia aun el lecho matrimonial, allí no debe haber peros de la mujer ni el hombre para cumplir sus derechos maritales. En 1° Corintios 7:3-6, Pablo por medio del espíritu pide que los esposos no se nieguen el uno al otro en lo que hace a deberes conyugales, a tener contacto fisco a relacionarse sexualmente. No debe haber una negativa del esposo para esto y menos de la esposa, no hay peros que valgan, excepto que ambos estén de acuerdo que por un tiempo esto no sucederá porque están ocupados en la oración, lo demás es solo burda escusa. Debido a que la mujer no tiene potestad sobre su propio cuerpo, sino el hombre, y viceversa. Y esto Pablo lo pide por vía de CONCESIÓN, significa de ser concedidos el uno al otro.

 El poner peros en esto, es una falta tanto del hombre como la mujer, es una acción y efecto de rechazo. Pero si son concedidos el uno al otro, entonces la relación sera armoniosa.

 Ahora, aun en esto la mujer y el hombre deben tener cuidado, el hombre no debe comportarse como un caballo BRUTO, ni la mujer como una desordenada desinteresada y que solo esta aguantando. Ambos deben hacer de esto una acto de unión intima, no se olviden que esto hace al efecto de una sola carne.

  Si hay armonía y coordinación en el lecho matrimonial, entonces es que hay armonía en el hogar y cada conyugue cumple con el deseo de Jesús de amar el hombre y sujetarse la mujer. Pero si solo hay armonía en la cama pero luego lo demás es un  desastre, entonces solo veo a un matrimonio satisfaciendo deseos sexuales y pasiones desordenadas que para nada sirven ni edifican. A un hijo de Dios y una hija, aun el lecho conyugal aunque es un  efecto carnal, debe servir de unión y edificación.
  Jesús esta mirando todo de sus hijos, de los matrimonios cristianos, aunque los hombres no puedan ver lo que  los matrimonio hacen en su lecho, Jesús lo sabe y lo juzgara. No solo allí, también en la vida cotidiana de los esposos. El está observando cada cosa mirando si cumples con sus mandamientos y ordenanzas, observando la ley espiritual en los dos. Y esto sirve de algún modo de información y ejemplo para los hijos. Una mujer aprende a ser mujer por ver a su madre como trata y se sujeta a su marido, y un hombre aprende a ser hombre por ver a su padre como trata a su esposa.
 Hacerse hombre o mujer no tiene nada que ver con la primera relación sexual, en  realidad estos solo es un acto terciario del hombre y la mujer, pero alcanzar el título de HOMBRE Y MUJER, es una graduación de lo que se enseña en la casa, en los hogares cristianos. Un hombre esta preparado para tomar a una mujer porque aprendió como hacerlo, lo mismo la mujer.

 El fin de este discurso es NADIE PUEDE AMAR NI CUMPLIR LOS MANDAMIENTOS, SI NO TIENE EL ESPÍRITU DE DIOS EN EL y EL QUE  NO AMA A SU CONYUGUE NO CONOCE A JESÚS, PUES JESÚS ES AMOR, Y EL QUE NO AMA NO LE A CONOCIDO Y NO A NACIDO DE EL.

  El kerux.


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