Hasta el día de hoy hay muchos cristianos o los que dicen
ser cristianos (aquí equivale a evangélicos) que les gustan los eventos
sociales de cualquier índole, no importando que tanto este relacionado con
festejos mundanos de caracteres patrióticos, políticos, religiosos, o
mundanos de cualquier tipo.
Hay evangélicos que hasta
participan de festividades ecuménicas, comiendo y bebiendo en ellas sin
importarle nada, se escudan ellos mismos en eso de “yo solo vengo a comer lo
que pongan en la mesa, sin importar que tipo de fiesta sea”. Pero a la verdad
estas cosas deben de ser observadas.