Pero sea
vuestro hablar: Sí, sí; no, no; porque lo que es más de esto, de mal procede.
Mateo
5:37
Era inevitable la elección de los hombres ante los ojos de Jesús,
Jesús sabía que había en su corazón y sabía que elección habían tomado. Y
aunque ellos se negaran, sus rostros eran predecibles.
Cuando una persona ha
tomada una decisión, la misma se refleja en su ser. En sus facciones en sus
ojos. El corazón esta tan inclinado a lo que va decidir y hacer que sus pasos
son predecibles a los ojos de los que con discernimiento espiritual pueden
verlo.
Es por eso que Jesús
les dijo - DONDE ESTA TU TESORO ALLÍ ESTA TU CORAZÓN- si tu corazón está
inclinado a tal o cual cosa, difícilmente puedas escuchar la exhortación u
obedecer a un mandato de Jesús.